Más allá de lo galvanizado
Compramos chatarra de zinc
El zinc es un metal de un color blanco azulado, y su acabado puede variar entre brillante a gris mate dependiendo de la capa de oxidación que tenga. Entre sus propiedades a destacar encontramos la resistencia a la corrosión gracias a la capa natural que se crea en contacto con el aire húmedo, su maleabilidad a temperaturas moderadas y el uso en galvanización.
Hoy en día, el zinc se utiliza principalmente como recubrimiento galvanizado en multitud de materiales de acero para prevenir la oxidación como chapas, tuberías, vallas y estructuras metálicas. Se emplea en la fabricación de latón y aleaciones como el zamak (combinación de aluminio, magnesio y cobre). El zinc se usa como componente en la fabricación de piezas para la industria automotriz, ferretería y juguetes, así como estructuras metálicas sumergidas que resisten la salinidad.
Vender zinc es una práctica habitual ya que el metal no pierde sus propiedades tras el proceso de fundición. Se puede emplear para fabricar los mismos objetos sin que haya distinción con el original. Es importante fomentar una economía circular para emitir menos gases contaminantes y ahorrar consumo de energía, ya que la extracción del metal primario contamina y consume más que el proceso de reciclado.
Clasificación para vender zinc
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